Dudas postexistenciales

Qué le voy a decir
a nuestro futuro hijo
que observa como mis ojos azules
—como los suyos—
y tus ojos pequeños
—como los suyos—
se miran con desprecio.

Cómo le voy a explicar
que su naríz no será
como yo me la había imaginado
—pequeña, como la tuya
y respingona, como la mía—
porque de la esperanza no se vive
y, menos aún, se nace.

Cómo he de predicarle con el ejemplo
de que no se debe matar a uno mismo,
de que el Amor no sabe a sangre,
de que el sufrimiento es opcional

si yo sin él no quiero este cuerpo
ni esta sangre;
que sufrir, para mí, es pagar.

Cómo se le dice
a tu futuro hijo
que su madre ha muerto.
Que su padre se ha ido.
Que ya no tiene un hogar.